Como todos sabemos el perfil de los profesionales de la enseñanza está cambiando. Esta modificación es necesaria para adaptarse a los retos que plantea la sociedad del siglo XXI entre los cuales ocupan un lugar importante los cambios en la producción, la gestión y la transmisión del conocimiento.
Durante largos años, la institución escolar ha sido una de las depositarias de la información relevante para los ciudadanos y ciudadanas y la encargada de asegurar su transmisión a las siguientes generaciones. La revolución tecnologica ha propiciado cambios sustanciales y, además, rapidísimos en este horizonte ya que ha ocasionado que el volumen de información puesta en circulación aumente de una manera exponencial y, además, que la creación de información no esté ya sólo en manos de un número reducido de expertos.
En efecto las Tic, han asumido un papel primordial en esta transformación que origina entre otras consecuencias la necesidad de replantear el papel de la escuela como garante y agente de la transmisión del conocimiento.
Y este hecho es una de las principales apuestas a las que tiene que enfrentarse el profesorado hoy en día. Su papel tradicional debe modificarse y dejar de ser transmisor para convertirse en guía que ayude a su alumnado a gestionar y a procesar el ingente volumen de información entre el que vive. Uno de los principales saberes que deben lograr los alumnos y alumnas actuales es transformar la información en conocimiento que les sirva para responder de manera eficaz a los diferentes contextos en los que están implicados.
Gracias a la evolución tecnológica, fundamentalmente, nuestro alumnado es receptor de información a través de una multiplicidad de canales impensable hace sólo unos cinco años (televisión, móvil, redes sociales, Mp3, blogs…) pero, además, generan información de manera continua a través de su presencia en la red en diferentes formatos según las edades.
Reconocer este cambio, y, por ende, la modificación que ello origina en el quehacer del profesorado es indispensable para poder ajustar la función de la escuela a una situación social, cultural, informacional… que era impensable hasta hace muy poco.
Mª del Mar Pérez
Asesoría de Lengua Castellana y Literatura, Berritzegune Central
Ikasblogak 2010 